En el final del invierno de la alcarria guadalajareña, los
días 27, 28 de febrero y 1 de marzo en la localidad de Valdegrudas se
concentraron los titereros castellanos manchegos en un Encuentro de
Titiriteros, el protagonista un marionetista de la localidad Don TEODORO ESCARPA
GONZÁLEZ.
El Encuentro comenzó el
sábado por la mañana, con una excursión por el pueblo, conocimos el centro
cultural de Teo, el balcón del valle de la grullas, la Iglesia , la Plaza Mayor , la fuente, …, y en
la calle Vallehondo número dos, una enorme parra nos daba paso al museo de la
marioneta en Castilla la
Mancha. Teo nos abrió la puerta de su casa. El silencio nos daba pie al centro de la
marioneta en Guadalajara, todos sus “hijos” estaban allí esperándonos,
callados, con su mirada al infinito. Pasamos un buen rato cuando cobraron vida
en las manos de su constructor.
El segundo lugar mágico de la calle Vallehondo es el antiguo
taller de zapatero de su padre, ahora reconvertido en el Taller de un gran marionetista
del grupo CUARTA VÍA, Teo, y en el nos contó el proceso de elaboración de una
marioneta con distintos materiales. Terminó de explicarnos la construcción
completa de una Marioneta con todos sus hilos.
Para finalizar la mañana
nos deleitamos con unas exquisitas patatas con setas y costillas. Volvimos al
centro cultural y terminamos la tarde
entre risas y marionetas que pudimos manipular dándoles vida tanto los mayores.
Teo pacientemente nos corregía y explicaba las características específicas de
movimiento de cada títere. Aprendimos que la cruceta vertical la inventó el maestro
Tozer, como colocar los hilos,...
El último día la Asamblea
de UNIMA (UNION INTERNACIONAL DE MARIONETAS) CASTILLA LA MANCHA. Allí se dio a conocer el
homenaje de UNIMA CLM y TITIRICUENCA van
a dar al maestro marionetista Teo en sus casi 40 años de profesión. También van
a homenajear a Teo Escarpa el Festival de TITERES DE HERVAS. Después de estas gratas noticias, disfrutamos un
arroz con pollo y conejo de campo.
Un encuentro que quedará en nuestra memoria por
la amabilidad y simpatía de sus gentes, la belleza de su paisaje y sobre todo
por el centro cultural de Teo con unas vistas magnificas al Valle de la Grulla.